ELABORACION



En el mortero machacamos muy bién los ajos, se le añade ahí mismo el huevo, se mezcla todo bién, a esta masa se le incorpora un par de cucharadas de pan rallado, se mezcla de nuevo todo hasta que quede una masa no muy líquida pero tampoco excesivamente compacta, se le puede añadir un poquito más de pan rallado hasta comprobar que la masa esté en su punto (este es el auténtico secreto) como diría en su slogan una conocida marca de pizzas, se le va añadiendo el aceite poco a poco y moviéndolo siempre en la misma dirección constantemente, notaremos que la masa va creciendo y nos cuesta bastante más moverla, aquí en el mortero, no hay que pasarse de aceite, luego se le añadirá más, lo importante es que quede una masa homogénea, notaremos que se pega a los laterales como si fuera una especie de mahonesa, . Pasamos esta masa al recipiente donde lo vamos a hacer, (en mi caso uso una cacerola de 3 lts. pero -si tienes- puedes utilizar mejor un recipiente de barro de 2 ó 3 lts. de capacidad), seguimos moviendo la masa, y añadiendo el resto del aceite poco a poco, hay que moverlo lo mejor posible para que no nos queden grumos; a continuación le añadimos el vinagre, siempre removiendo la masa, notaremos que se va poniendo blanco, poco a poco, es en este paso cuando notaremos el auténtico y característico olor del AJOBLANCO a ajo y vinagre, después vamos añadiendo el agua poco a poco, moviéndolo constantemente hasta que llegue a 3 ó 4 ctms., del borde, es aquí donde le daremos el punto de sal y vinagre que nos apetezca, en mi caso yo lo hago más bién fuerte de todo, pero hay gustos.
Después le ponemos el pepino pelado y cortado en trocitos, el ó los tomates, con piel y partidos también al gusto de cada cual, el pimiento verde, como sin el rabo y partido en trozos pequeños, y por último el pan, pan que nos ha sobrado de días anteriores (mientras más duro esté, mejor) en trozos pequeños ó medianos y a ser posible que tenga bastante corteza para que no se desmigaje.

NOTAS:
Está mejor de un día para otro.
Esto que aquí veís tan largo se tarda sólo 20 mts., en preparar.
Hay quien lo prefiere sin pan.
En el frigorifico aguanta perfectamente 7 ú 8 días.
Se sirve muy frío y a ser posible con unos cubitos de hielo.
Con mucho calor se le añade una rodaja de melón dulce y frío cortado en taquitos por cada plato al servirlo (la mezcla del sabor agridulce es exquisita)

Y por último:

ANIMAOS A HACERLO Y DISFRUTAD DE EL